Un reciente informe de Kearney arroja luz sobre las transformaciones en curso, sugiriendo que la era de estabilidad que las marcas de lujo conocían está disipándose ante los vientos del cambio. El informe ofrece un análisis convincente que suena la campana para la adaptación y la innovación en el sector de lujo.

Los vientos del cambio

El fin de la era de la pandemia no ha traído la estabilización esperada al mercado de bienes de lujo. En cambio, el informe de Kearney revela una metamorfosis continua impulsada por varios factores. A pesar de las esperanzas de un «nuevo normal», la realidad está lejos de ser estable.

El año 2023 marcó una notable desviación de los objetivos de ventas proyectados, con el mercado quedándose corto en un estimado del 5%, culminando en un volumen de negocios de 390 mil millones de dólares frente a los 410 mil millones previstos.

Esta falta subraya el impacto de la inflación, las tensiones geopolíticas y la finalización de los beneficios de ayuda por COVID-19, pintando un cuadro de un sector bajo una tensión significativa.

Tendencias emergentes y sus implicaciones

El informe identifica varias tendencias clave que están remodelando el panorama del lujo. El cambio demográfico hacia los consumidores Millennial y Gen Z, quienes traen nuevas preferencias y poder de compra, es particularmente llamativo.

Estas generaciones más jóvenes se están inclinando hacia la belleza, la joyería y el cuidado personal, señalando un punto de pivote potencial para las marcas de lujo tradicionalmente centradas en la ropa y los bienes de cuero.

La evolución de la venta minorista omnicanal es otra tendencia que no debe pasarse por alto. Con las ventas en línea estancándose, el resurgimiento de las tiendas físicas y un renovado énfasis en la experiencia en tienda subrayan el cambio en el comportamiento del consumidor hacia las compras de lujo.

Además, el sector de lujo no es inmune al impulso global hacia la sostenibilidad. La presión de los consumidores y las demandas regulatorias están catalizando un cambio hacia prácticas más sostenibles a lo largo de la cadena de suministro.

Junto con el auge de innovaciones tecnológicas como la IA y la realidad virtual, hay un camino claro para que las marcas mejoren el diseño del producto y la experiencia del cliente, alineándose con las expectativas contemporáneas.

Desafíos y oportunidades

El informe de Kearney no se abstiene de delinear los duros desafíos que se avecinan. La incertidumbre económica, especialmente en mercados clave como EE. UU. y China, junto con los crecientes costos y la amenaza de los productos falsificados, presenta un conjunto formidable de obstáculos.

Sin embargo, dentro de estos desafíos yacen oportunidades para aquellas marcas dispuestas a abrazar el cambio.

aEl informe concluye con tres conclusiones cruciales para las marcas de lujo que navegan por este paisaje turbulento: la imperiosa necesidad de adaptarse rápidamente, la necesidad de innovación y la importancia de la planificación estratégica con una visión clara para el futuro.